La Zona Reservada de Güeppí es una de las áreas protegidas más importantes del Perú desde el punto de vista ecológico ya que alberga poblaciones no perturbadas de flora y fauna silvestre, representativas de la Selva Baja; además que se encuentra formando parte del denominado “Refugio del Pleistoceno Napo-Putumayo”, considerado por algunas teorías científicas como un centro importante de endemismo y evolución de especies biológicas.
La Zona Reservada de Güeppí se estableció el 3 de abril de 1997, se encuentra ubicada en el extremo Nororiental de la provincia de Maynas, Región Loreto, en las partes altas de los ríos Napo y Putumayo. Tiene una extensión de 625,971 hectáreas.
Áreas encontradas en su estado natural
El principal objetivo de conservación está orientado a la diversidad biológica, así como a los paisajes prístinos que albergan ecosistemas conformados por una red compleja de cuerpos de “aguas negras” (lagos y quebradas) con formaciones de vegetación acuática flotante y herbácea pantanosa. Asimismo, la Zona Reservada de Güeppí está destinada a proteger las áreas naturales del denominado “Bosque muy Húmedo Tropical”, pues forma parte del refugio del Pleistoceno Napo-Putumayo, considerado por algunos científicos como un centro importante de endemismo y evolución de especies. Específicamente, el límite sur del área coincide con el postulado refugio y centro de evolución del Napo.
La zona también se encuentra dentro de una de las áreas de endemismo de aves reconocida por BirdLife International – BLI. Además, protege especies de flora y fauna en situación vulnerable o en vías de extinción. Esta área protegida busca promover la investigación científica, ya que los refugios del Pleistoceno presentan gran diversidad de formas de vida, promover el turismo, la recreación y otras actividades para la conservación y manejo sostenible de los recursos, involucrando a las poblaciones aledañas, tanto colonas como nativas, para contribuir a mejorar su nivel socioeconómico.
Protección de especies amenazadas, culturas nativas y restos arquelógicos
La alta diversidad de flora, fauna silvestre y acuática tiene registrada hasta ahora dentro de la zona reservada y su área de amortiguamienteo a 422 especies de aves, 95 de mamíferos, 48 de reptiles, 45 de anfibios, 117 de peces y 627 especies de vegetales silvestres.
En esta zona se encuentran especies de fauna en situación vulnerable o en vías de extinción, tales como el “otorongo” Panthera onca, “sachavaca o tapir” Tapirus terrestris, el “lobo de río” Pteronura brasiliensis, el “manatí o vaca marina” Trichechus inunguis, el “lagarto blanco o caimán blanco” Caiman crocodilus, el “lagarto negro” Melanosuchus níger, entre otras. Es importante también mencionar que en este sector se ha encontrado restos arqueológicos de culturas preincaicas que nos pueden proporcionar valiosos datos sobre la ocupación humana de esta zona.
En la actualidad esta región es habitada por varias comunidades nativas Kichwas, Secoyas y Boras y por algunas comunidades de mestizos, todas en la margen derecha del Putumayo y sus afluentes.