La maravillosa e impresionante selva de la Amazonía peruana constituye uno de los más importantes centros de diversidad biológica en el planeta. Sin embargo, esta riqueza se encuentra cada vez más amenazada por presión de la población humana. Sin lugar a dudas, el futuro de la Amazonía peruana depende estrechamente del destino de su naturaleza.
La palabra “Amazonía” es realmente el sinónimo de diversidad biológica albergando una riqueza incalculable de diferentes especies y ecosistemas, tanto en sus bosques como en sus ríos , lagos, quebradas y lagunas.
El reto es armonizar el uso de recursos con la conservación La diversidad de plantas y animales varía aún estando en la misma Amazonía de un lugar a otro, por lo tanto, la conservación de los suelos constituye un gran reto para asegurar la supervivencia de la mayor parte de las especies existentes.
La superficie del departamento de Loreto es de 379,900 km2. Su población apenas alcanza a los 800,000 habitantes, concentrándose la mayor parte de ella en Iquitos, que es la ciudad más importante de la Amazonía peruana. En el ámbito de esta ciudad es donde se acentúan de forma especial las presiones de uso de los recursos naturales y por la colonización de nuevas tierras. El reto de armonizar la utilización de la naturaleza con la conservación de la biodiversidad es una de las principales tareas de la sociedad amazónica del futuro.
Áreas protegidas mantienen ecosistemas importantes
La Amazonía peruana está caracterizada por un paisaje donde los ríos y los bosques están entrelazados, convirtiéndose en un solo ecosistema en la época de creciente, cuando las aguas de los ríos penetran dentro de los bosques, brindando nueva vida a las plantas y animales. Loreto todavía cuenta con ecosistemas de bosque húmedo tropical, ríos y lagos prácticamente en su estado natural. Sin embargo, la mayor parte del ámbito amazónico está afectada por actividades humanas. La conservación de la naturaleza debe estar basada por un lado en la utilización racional y sostenible de sus recursos en todo su territorio y, por otro lado, en el mantenimiento de ecosistemas especiales a través de un sistema de áreas naturales protegidas.
Las áreas naturales protegidas son superficies delimitadas de territorio diseñadas para proteger las características ambientales que abarcan. En el departamento de Loreto existen cuatro áreas naturales protegidas reconocidas por ley: las Zonas Reservadas de Allpahuayo-Mishana y Güeppí, la Reserva Nacional Pacaya-Samiria, y la Reserva Comunal de Tamshiyacu-Tahuayo. Además, están parcialmente dentro de Loreto el Parque Nacional Cordillera Azul y la Zona Reservada Santiago-Comaina. Estas áreas representan una buena parte de los ecosistemas únicos de la Región.